TEMA 6 (PARTE II) EL SENTIDO DE LA EXISTENCIA HUMANA















        • La Ilustración.
        • La época moderna alcanza su culminación con la Ilustración. Al igual que el humanismo renacentista, los ilustrados no solo pretendían conocer la auténtica esencia humana, sino también elevar su autonomía, su autoestima y su nivel cultural para mejorar las condiciones de vida de los seres humanos. El pensamiento ilustrado presenta las siguientes características:
        • Confianza en la razón humana: los males que aquejan a la humanidad tienen su origen en un insuficiente uso de la razón. Inmanuel Kant, el gran filósofo ilustrado alemán, sostuvo que la mayoría de los seres humanos renuncia a usar la razón por pereza o cobardía. Esto permite que aquellos que sí hacen uso de ella se aprovechen de su situación de ventaja. Si se revierte esta situación y se promueve el uso libre de la razón, se acabará con esa desigualdad y todos se beneficiarán de un mayor y más rápido desarrollo.
        • Existencia de los Derechos Humanos universales: los ilustrados defendieron fervientemente la existencia de una legalidad que tiene su origen en la naturaleza y que dota a todos los seres humanos de unos derechos básicos que nos hacen a todos iguales.
        • Importancia de la educación: resulta necesario realizar una gran labor pedagógica que permite que los seres humanos utilicen la razón sin temor. El fruto más conocido de esa tarea es la elaboración de la primera gran enciclopedia, publicada por Diderot y D´Alambert entre 1751 y 1772.
        • Idea de progreso: las tesis de que la humanidad-guiada por una correcta utilización de los avances científicos- puede y debe progresar constituye una convicción que orienta todo el programa filosófico y filantrópico de la ilustración.
        • Jean-Jacques Rousseau, uno de los más importantes representantes del movimiento ilustrado, no compratió alhunas de las ideas que sobre el ser humano tenía el resto de los autores. Para él, no hay motivos para depositar una confianza ciega en el poder de la razón humana y, menos aún, para pensar que el progreso de la humanidad es una realidad incuestionable e imparable. Según Rousseau, los seres humanos, antes de que se constituyeran las sociedades actuales, eran unos seres bondadosos que vivían en armonía con la naturaleza. La institucionalización y la propiedad privada provocó la pérdida de la inocencia y la aparición de conflictos con el concepto de propiedad privada. Ya no es posible volver atrás, pero sí se puede hacer que la sociedad mejore por medio de la educación.

        • La reflexión contemporánea sobre el ser humano.
        • Durante los siglos XIX y XX, el debate filosófico en torno al ser humano presentó una gran diversidad de posturas y enfoques. Esto puede interpretarse como un síntoma de la importancia que adquirió el hombre como objeto del estudio filosófico. A pesar de ello, algunas de las corrientes filosóficas de esta época se caracterizaron por relegar al

        individuo a un segundo plano.

        • El siglo XIX.
        • En este siglo, el interés por el ser humano presentó dos rasgos característicos:
        • Se produjo un retroceso en la importancia concedida al individuo a favor de otras instancias, como la sociedad o la vida.
        • Se inició el cultivo de las ciencias humanas como la psicología, la sociología, la antropología física, etc.
        • Tres corrientes filosóficas fueron las responsables de la pérdida del protagonismo de la que había disfrutado el ser humano en la época moderna. Las tres compartían con la ilustración la idea de un posible y necesario progreso de la humanidad, pero ahora quien debía liderar este avance no era el hombre, sino que esto variaba según la postura filosófica.


        Corriente
        filosófica
        Concepción
        de
        progreso
        Protagonista
        de la
        transformación
        Objetivo que debe aspirar a alcanzar la humanidad
        POSITIVISMO
        (Aguste Comte)
        Aumento del conocimiento científico de la realidad y dominio de la naturaleza por parte de la humanidad
        La racionalidad científica
        Una sociedad industrializada liderada por científicos, donde los avances tecnológicos se empleen para mejorar el bienestar general
        MARXISMO
        (Karl Marx y
        Friedrich Engels)
        Mejora de las condiciones de vida en el seno de la sociedad
        La lucha de clases
        Una sociedad sin clases donde no exista la propiedad privada
        VITALISMO
        (Friedrich
        Nietzsche)
        Crítica de todos los valores que han sustentado la sociedad occidental
        La voluntad de poder
        (energía vital irracional que orienta la acción)
        La llegada del superhombre, capaz de crear nuevos valores que sean expresión de un amor sin límites por la vida.


        • Por su parte, la aparición de las ciencias humanas denotó un incremento del interés por todo lo relacionado con la humanidad pero, además, supuso la introducción de nuevos elementos que influirán en el desarrollo de la antropología filosófica:
        • La humillación biológica (estudiada por la antropología física) y la psicología (estudiada por le psicoanálisis) mencionadas anteriormente tienen su origen en alguna de estas ciencias humanas.
        • Entre los estudiosos de las ciencias humanas se va a producir un debate en torno al método de investigación adecuado para este tipo de disciplinas. Básicamente vamos a encontrar dos posturas:
        • El positivismo sostiene que el método científico debe ser el mismo, con independencia del objeto de estudio para alcanzar un conocimiento fiable y seguro sobre cualquier tema.
        • El historicismo apuesta por un método diferente del científico. El ser humano es un objeto de estudio especial y, si no atendemos a su peculiaridad, no

        lograremos una verdadera comprensión de su esencia singular

        • El siglo XX.
        • La concepción del ser humano vigente desde la ilustración descansaba en dos pilares. Su esencia racional y la idea de progreso. Friedrich Nietzsche, padre de la filosofía vitalista, y Sigmund Freud, neurólogo y primer psiquiatra psicoanalista, se encargaron de socavar el primero de esos pilares al asegurar que lo irracional era más importante que lo racional. El segundo pilar se derrumbó de forma dramática a principios del siglo XX, cuando una serie de hechos históricos puso de manifiesto que el ser humano era incapaz de asegurar el prograso del mundo que él mismo ha creado ¿Cómo?
        • El desarrollo tecnológico se convirtió en una trampa ya que las máquinas que se inventaron para servir al hombre acabaron poniendo al hombre a su servicio.
        • El desarrollo económico, que permitió el incremento de la producción para abastecer a toda la población de los bienes de consumo necesarios, desembocó en una gran crisis que generó pobreza, miseria y la exlotación de las clases más desfavorecidas.
        • El desarrollo político y las alianzas internacionales provocaron dos grades guerras mundiales de consecuencias devastadoras y un sin fin de conflictos locales consecuencia de las políticas coloniales.
        • El resultado de todo esto fue una crisis de identidad como no se ha conocido otra en la historia. En este contexto, las tres principales corrientes filosóficas que intentaron dar una respuesta a la pregunta por el ser humano fueron el existencialismo, el estructuralismo y el personalismo. Cada una pondrá el acento en alguno de los que, a partir de ahora, serán los grandes temas de la antropología filosófica.

        Existencialismo
        (Albert Camus y
        Jean-Paul Sartre)
        Prestará especial atención a la libertad, a la resposabilidad humana y a la cuestión del sentido de la vida y la consciencia de la muerte.
        Estructuralismo
        (Claude Levi-Strauss)
        Tomará como base el carácter simbólico del ser humano para lograr una comprensión de los fenómenos sociales.
        Personalismo
        (Enmanuel Mournier)
        Atenderá al carácter personal del ser humano y las implicaciones que esto supone para la percepción que el individuo tiene de sí mismo, de su relación con los demás y de la trascendencia.


        • Grandes temas de la antropología filosófica.
        • El panorama de crisis de identidad que hemos descrito en el epígrafe anterior y que fue el signo más característico de toda la cultura occidental durante la primera mitad del siglo XX animó a plantear una reflexión profunda sobre el ser humano. A continuación, vamos a presentar los temas más importantes que aborda esta nueva disciplina y las posiciones más destacadas que han adoptado los filósofos en torno a ellos.

        • La libertad y la responsabilidad humanas.
        • En el debate sobre la libertad humana, se diferencían dos cuestiones fundamentales ¿Qué entendemos pos libertad humana? ¿Es el ser humano realmente libre o la libertad es solo una ficción?

        La libertad
        es la capacidad de un sujeto para elegir entre varias opciones sin que se lo impida una fuerza exterior a él


        • Según esta primera definición, podemos distinguir dos niveles de libertad: libertad interna y libertad externa.
        • Libertad interna: consiste en la capacidad que posee el sujeto para elegir entre las distintas posibilidades en cuestiones que lo afectan. Es la libertad de la voluntad y, a veces, también se la llama “libre albedrío”. La libertad así entendida es el fundamento de la conducta moral.
        • Libertad externa: consiste en la ausencia de trabas externas que impidan actuar. Este tipo de libertad afecta exclusivamente a la acción, pero no a la elección. Es decir, alguien privado de libertad externa puede, en cambio, mantener su libertad interna. Así, por ejemplo, un preso que se encuentra en la cárcel tiene limitada su libertad externa sin que se vea afectada su libertad interna.
        • Existen debates filosóficos que afectan a ambos tipos de libertad. Sin embargo, la antropología filosófica solo tiene por objeto la libertad interna. El debate en torno a si se debe poner límites a la libertad externa y en qué circunstancias corresponde al ámbito de la ética y la filosofía política.

        El problema que plantea la libertad interna es el de su propia existencia. En este sentido, las pòsiciones se dividen entre los deterministas, que niegan la existencia real de la libertad humana, y los indeterministas que, por el contrario, afirman que el ser humano es libre.


        • Los deterministas, por un lado, sostienen que nuestras acciones no podían haber sido distintas a como fueron y que la supuesta libertad humana es solo una apariencia que encuentra su fundamento en nuestro desconocimiento de las causas que determinan una acción.
        • Los indeterministas, por otro lado, acusan a los deterministas de confundir factores determinantes con factores condicionantes. Nuestras acciones se encuentran condicionadas por múltiples factores, como pueden ser nuestro temperamento, la educación, las posibilidades económicas, etc. Estos factores orientan la acción en una determinada dirección, pero no impiden que el sujeto decida actuar en una dirección diferente.
        • Entre las posiciones indeterministas más radicales, cabe destacar la del existencialismo. Este defiende que cada persona, al nacer, llega al mundo equipada únicamente con su libertad. Esta libertad es la que lepermite elegir entre las distintas posibilidades. No podemos dejar de ser libres; estamos condenados a serlo.
        • Los existencialistas sostienen que, con cada elección que realiza el individuo, este se construye a sí mismo, es decir, se va dotando de una esencia que no tenía al nacer. Por otra parte, cada vez que un sujeto realiza una elección, renuncia a otras posibilidades que se le cierran ya para siempre. A medida que se elige, se construye la propia esencia humana, pero se pierde irremediablemente libertad.
        • La libertad humana tiene su sontrapartida en la responsabilidad. Si somos libres para elegir hacer o no hacer algo, seremos responsables de aquello que hagamos o dejémos de hacer.

        La responsabilidad es la obligación de hacernos cargo de las consecuencias que se deriven de nuestras acciones o de la ausencia de ellas.


        • Los deterministas, al negar la libertad del ser humano, no pueden imputarle una

        responsabilidad por lo que hace. Del mismo modo que si una casa se derrumba y mata a sus ocupantes a nadie se le ocurre responsabilizar a la casa de lo ocurrido, así tampoco el ser humano es responsable de lo que hace si no pudo haber hecho otra cosa diferente de lo que efectivamente se hizo. Los indeterministas, en cambio, si pueden imputar responsabilidad al ser humano por las acciones llevadas a cabo, puesto que lo consideran un agente libre.

        ¿Qué significa aquí que la existencia precede a la esencia? Significa que el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y que después se define. El hombre, tal como lo concibe el existencialista, si no es definible, es porque empieza por no ser nada. Solo será después, y será tal como se haya hecho. (…) Si , por otra parte, Dios no existe, no encontramos frente a nosotros valores u órdenes que legitimen nuestra conducta. Así, no tenemos ni ñdetrás ni delante de nosotros, en el dominio luminoso de los valores, justificaciones o excusas. Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado, libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace.”
        (Jean-Paul Sartre, “El existencialismo es un humanismo” Ed. Edhasa)


        • La cultura humana y el universo simbólico.
        • El lenguaje, los mitos, la religión o el arte son universales culturales y presentan una característica en común. Son sistemas de símbolos.

        Los sistemas de símbolos constituyen representaciones de la realidad en los que la relación entre signo y su significado ha sido establecida de modo convencional.


        • La cultura en su conjunto constituye un complejo entramado de sistemas simbólicos construidos por el ser humano. Gracias a este universo simbólico, el hombre trasciende los límites de la vida orgánica en las que están constreñidos otros seres vivos. Pero al mismo tiempo, los símbolos se interponen entre él y la realidad, impidiéndole el acceso directo a ella.
        • El estructuralismo fue una corriente filosófica del siglo XX que se centró en la comprensión del ser humano a través del análisis de la cultura. Partía del estudio del universo simbólico en donde habita el ser humano para construir una teoría opuesta al existencialismo y su reibindicación de la libertad. Según dicha teoría, existen estruturas profundas e inconscientes que son determinantes en la elaboración de los esquemas simbólicos que forman toda cultura. Estas estructuras explican la similitud que existe enttre diferentes culturas, por muy distantes que se encuentren entre sí.
        • Los estructuralistas buscan estructuras comunes en los distintos idiomas, religiones, manifestaciones artísticas o formas de parentesco de grupos humanos que nunca han entrado en contacto. Para ellos, esto es una prueba de que la construcción de esos símbolos y de las leyes que los regulan no son fruto de la iniciativa libre de los individuos, sino que son distintas manifestaciones de una estructura que se repite y permanece inalterable en cada sociedad humana.
        • De este modo, se diluye y desaparece el individuo dueño de su libertad y su destino. Para los estructuralistas, el ser humano tal como lo describen los exitencialistas es una ficción. Ahora el protagonismo en la explicación de la realidad humana lo tienen las estructuras inconscientes y omnipresentes que acaban generando la realidad social y cultural en la que se insertan los individuos.

        Las conductas individuales, en contra de las apariencias, no son fruto de decisiones libres, sino que se ajustan a unos patrones establecidos por esas mismas estructuras inconscientes.




        • La relación entre la mente y el cerebro.
        • El debate sobre la relación entre cuerpo y alma sigue vigente hoy día, aunque ahora se plantea en términos de la relación entre la mente y el cerebro.
        El cerebro es el órgano central de nuestro sistema nervioso y la mente es una entidad abstracta donde residen el pensamiento y la conciencia. Esta última se concibe como la idea que la propia mente posee de sí misma.


        • La neurofisiología nos enseña que la incidencia sobre determinadas áreas del cerebro provoca efectos en la capacidad de pensar. Por tanto, parece incuestionable que existe una conexión entre mente y cerebro, aunque esta certeza abra algunos interrogantes fundamentales: ¿Son los procesos mentales y los procesos cerebrales lo mismo? Si lo son ¿cómo producen los procesos cerebrales el pensamiento? Si, por el contrario, la mente y el cerebro son realides distintas ¿cómo interactúan entre sí?
        • Veamos una síntesis de las principales propuestas:




        1. Dualismo
        • Autores: Platón, Aristóteles, Descartes y Tomás de Aquino.
        • El ser humano es un compuesto de dos tipos de realidades. Una material y la otra inmaterial.
        • Dependiendo de los distintos autores y de la época, la parte material es el cuepo o el cerebro y la parte inmaterial es el alma o la mente.
        • Su dificultad principal es explicar cómo se relacionan la parte material y la inmaterial.
        1. Monismo
        • Autores: Gilbert Ryle, David Armstrong y Paul Churchland.
        • Es materialista.
        • Niega la existencia de un componente inmaterial en el ser humano.
        • La mente no es una realidad distinta a la del cerebro. Los fenómenos mentales pueden ser explicados en términos físicos o biológicos.
        1. Funcionalismo
        • Autores: Hilary Putnam y Jerry Fodor.
        • Conciben la mente como el cojunto de los estados mentales de un sujeto. Estos, a su vez, son concebidos como estados funcionales o capacidades.
        • Los estados funcionales se caracterizan por tener una causa y generar un efecto. Estado mentales como la alegría o el dolor son producidos por causas determinadas y generan reacciones concretas.
        • Los funcionalistas no se pronuncian sobre si las causas y las reacciones asociadas a los estados mentales son exclusivamente físicas o no.
        1. Emergentismo
        • Autores: Karl Popper, Mario Bunge y John Searle.
        • Los estados mentales están causados por estados cerebrales, pero no pueden reducirse a estos.
        • La mente es concebida como un producto evolutivo que emerge a partir de la actividad del cerebro o al contrario. Sin cerebro no hay mente.
        Existe una versión materialista de esta teoría y una versión contraria que afirma que una vez que la mente emerge, se convierte en una realidad inmaterial autónoma e independiente del cerebro.



        • El concepto de persona.
        • Uno de los términos que
          habitualmente se emplea para referirse al ser humano es “persona”. Pero ¿ qué se quiere decir cuando se afirma que alguien es una persona? Aunque no es fácil encontrar una definición de este concepto, si podemos señalar algunos de sus rasgos más significativos.
          1. Dignidad. La persona posee un valor incalculable y debe ser tratada con el máximo respeto. Una persona no debe ser tratada como medio para conseguir un fin que le sea ajeno.
          2. Libertad. Es un valor fundamental de la persona. No se trata solo de la ausencia de ataduras, sino también de la elección que nos conduce a construir nuestra propia personalidad.
          3. Historicidad. La persona no es un ente abstracto; es un un espíritu encarnado en un cuerpo y situado en un momento histórico concreto.
          4. Comunidad. El ser humano es persona cuando se proyecta hacia los demás y comparte con ellos una existencia que solo puede ser auténtica si se basa en la coexistencia y se orienta hacia la trascendencia.
        • El personalismo, corriente filosófica liderada por el pensador francés Emmanuel Mournier, gira en torno al concepto de persona. Se opone al individualismo subjetivo del existencialismo y a la disolución del individuo que propone el estructuralismo. Para los personalistas, el individualismo es la esencia de la ideología de la sociedad burguesa occidental, responsable de la crisis que vive la humanidad. Por otra parte, acusa al estructuralismo de conducirnos hacia la inoperancia y la resignación.
        • Mournier distingue tres dimensiones de la persona y propone tres ejercicios para que la humanidad logre vigor y pueda afrontar su situación histórica de crisis en la que se ha visto sumida desde principios del siglo XX,
        DIMENSIONES
        Encarnación: la persona se vincula a un cuerpo
        Vocación: la persona se orienta hacia la trascendencia
        Comunión: la persona se une a otras personas
        EJERCICIOS
        Compromiso con uno mismo: adhesión de las obras aceptando la propia encarnación
        Meditación. Búsqueda de la propia vocación
        Reunión: entrega de sí a la vida y a los demás



        • La consciencia de la muerte.
        • En un sentido fundamental, la muerte
          es la pérdida de las características propias de la vida.
        • El ser humano es el único que es consciente de su propia muerte y del sentimiento de pérdida. Esto hace que la muerte sea un elemento constitutivo de la vida. Esta consciencia nos obliga a dotar de un sentido a nuestra vida.
        • La reflexión sobre la muerte conduce a dos tipos de planteamientos generales: concebirla como un final definitivo o como un tránsito hacia otro tipo de existencia. En general, los defensores del monismo materialista se inclinan por la primera opción, mientras que los dualistas suelen optar por la segunda.
        • Fragmentos del film "El sentido de la vida" donde se habla de la muerte.


        En cuanto a la reflexión sobre la vida desde la consciencia de la muerte, el


        filósofo alemán Martin Heiddeger, afirma que el sentido de la vida humana radica en su temporalidad, pues es finita en el tiempo. Ante este hecho, caben dos actitudes: vivir una vida falsa, olvidándose de su finitud al considerar la vida una realidad permanente, o vivir una existencia auténtica, siendo conscientes de la limitación temporal, con la urgencia de quien tiene que llevar a cabo su proyecto en un tiempo que se agota

        Acostúmbrate a pensar que la muerte nada es para nosotros. Porque todo bien y todo mal reside en la sensación, y la muerte es privación del sentir. Por lo tanto el recto conocimiento de que nada es para nosotros la muerte, hace dichosa la condición mortal de nuestra vida, no porque la añada a una duración limitada, sino porque elimina el ansia de inmortalidad(…). Así que el más espantoso de los males, la muerte, nada es para nosotros, puesto que mientras nosotros somos, la muerte no está presente, y , cuando la muerte se presenta, entonces no existimos. Con que ni afecta a los vivos ni a los muertos, porque para estos no existe y los otros no existen ya.”
        Epicuro “Carta a Meneceo” Alianza Editorial.

        ¿Es el sentido de la vida la muerte? No debemos dejar que ese pensamiento nos descorazone demasiado. Admitir que nuestra vida es finita y limitada en el tiempo, nos tiene que llevar a disfrutar de ella con más intensidad y de forma auténtico. Sólo tenemos una oportunidad para vivir. Asumimos el compromiso al nacer de tratar de vivir de la manera más feliz posible.

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